Serie para mantener el espíritu en alto
En ocasiones, nos pillamos diciendo que nos levantamos con el pie torcido o que, de no habernos levantado, nos habríamos ahorrado algún que otro disgusto...entonces llega alguien y nos dice "arriba ese ánimo".
¿Podríamos hacer algo para evitar este tipo de sensaciones? ¿Qué pensaríais si os digo que ese tipo de pensamientos o sensaciones se alivian cuando ponemos nuestro pensamiento en un foco que resulta lo suficientemente atractivo y/o retador para nuestra mente?
Si, así es. Cuando nuestra mente tiene que concentrarse en un reto, ésta subyace a todo lo que el corazón y el espíritu tengan previsto para nosotros y los pensamientos negativos que decaen nuestro ánimo desaparecen.
Una vez que nuestra mente está "bajo control", toca trabajar la energía del corazón, la fuerza de voluntad y poner en funcionamiento al triángulo energético inferior ¿te animas a hacerlo conmigo?
Si eres profe, te animo a realizar el primer ejercicio de esta serie cuando veas que tus alumnos están algo decaídos y/o no consiguen concentrarse en algo ;-)